Suspender de forma inmediata cualquier dieta para perder peso. Excepto si el ginecólogo indica lo contrario.
Consumir alimentos variados. Nunca debe faltar carne, pescado, huevos, legumbres, leche y sus derivados, cereales, papas, verduras y frutas.
Fraccionar la comida es mejor para digerir y asimilar los nutrientes. También evita la acidez gástrica.
Consumir comida fresca, como frutas y verdura de temporada, y evitar las conservas y los productos precocinados o con aditivos. No comer carne cruda que es una posible fuente de transmisión de la toxoplasmosis.
Preferir los condimentos naturales, como el aceite de oliva y el limón.
Es mejor cocinar los alimentos al vapor y hervidos, que no estén fritos.
Beber mucha agua, aunque en algunos casos el ginecólogo puede recomendar reducir su consumo.
No consumir ningún tipo de bebida alcohólica.
Limitar el consumo de té, café y bebidas a base de cola.
Evitar al máximo el consumo de sal ya que éste produce retención de líquidos y por lo tanto hinchazones en diversas partes del cuerpo.
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