Resultados de Laboratorio
En lo que respecta al parto, la edad de la madre influye en las posibles complicaciones. El riesgo de cesárea se multiplica según aumenta la edad de la gestante, el parto de las primíparas de más de 35 años es más difícil. Los tejidos en mujeres de esa edad son menos flexibles y se alarga el periodo de dilatación, lo que produce una expulsión más lenta que, a su vez, entraña mayor riesgo de sufrimiento para el feto. Así, ante la menor posibilidad de daño fetal, se practica una cesárea.
La seguridad del feto
Los problemas de un embarazo tardío no sólo afectan a la madre. También se debe valorar la incidencia en el bebé de defectos congénitos, como el Síndrome Down. Cuando la madre supera los 35 años se recomienda un diagnóstico prenatal que determina el 90% de los defectos congénitos.
La seguridad, fiabilidad y menores riesgos de hemorragias o de aborto (un caso de cada 400) convierten la amniocentesis en la prueba más común. Efectuada entre las semanas 14 y 18 de gestación, consiste en una punción abdominal para extraer el líquido amniótico que rodea el feto y determinar las posibles alteraciones cromosómicas.
Recomendaciones
Si tiene más de 35 años y desea embarazarse, puede seguir estas sugerencias:
Control prenatal
Cada mes la embarazada debe acudir a una valoración médica. Además hay que vigilar el peso y que no se presenten problemas de hipertensión. Debe someterse a estas pruebas: